A partir del minuto 52: Sambo News 26 de noviembre 2024 - YouTube
El lenguaje no verbal de los candidatos
El equilibrio de un presentador poderoso
La alineación corporal es el equilibrio adecuado de tu postura y movimientos del cuerpo. Estar alineado te da la sensación de estar centrado, más seguro y en calma. Permite que tus gestos tengan mayor gracia y fluidez.
A menudo, cuando buscamos tener una postura recta, lo que hacemos es inflar el torso y moverlo hacia adelante generando un desequilibrio. Los nervios al hablar en público, también nos sacan de balance corporal porque empezamos a movernos en el puesto bamboleando las caderas, alternando el peso entre un pie y otro.
La buena noticia es que podemos mejorar nuestra alineación corporal.
¿Cómo lograrlo?
🔸 Desarrolla tu conciencia corporal gracias a prestar atención a tu postura en el presente. Puedes grabarte hablando de pie para apreciarlo mejor. Existen también meditaciones de “escaneo corporal” gratuitas en páginas como You Tube que te ayudarán a tener esa presencia plena en cada parte de tu cuerpo.
🔸 Al estar parado, siente tus pies en el suelo, separa tus piernas al ancho de las caderas, respira profundo y al exhalar contrae el diafragma (a la altura del ombligo) notando que tu pelvis esté centrada. Luego, imagina que un hilo estira tu columna hacia arriba. Hombros relajados y a la altura de las caderas.
🔸 Realiza prácticas de estiramiento, yoga o pilates. Mejor aún si al hacerlas, sientes con atención cada movimiento.
P.D.
Sé que algunos están pendientes de cuándo serán mis próximos cursos abiertos al público. Por la situación en Ecuador, me ha tocado dejar esos talleres para enero 2025. Por ahora, estoy dictando capacitaciones para empresas o sesiones personalizadas en las que te ayudo a potenciar tu comunicación.
Puedes contactarme al 0984884555 para conocer más detalles.
Tu mundo y el mío
¿Qué piensas de que haya ganado Trump?
Hice el ejercicio de leer en redes todo el espectro de esa respuesta y el resultado me dejó pensando en algo que tiene mucho tiempo rondándome: ¿Cuál es la mejor forma para lograr que alguien comparta o por lo menos se acerque a nuestras causas? ¿Cómo convivir en una sociedad que parece estar cada vez más polarizada?
Todos tenemos una versión del mundo ideal. Qué es correcto y qué no. Qué causas hay que apoyar y cuáles abandonar. Para lograr que esos ideales se cumplan, no basta con creer que son lo justo. Para hacer que la realidad refleje nuestra versión favorita, necesitamos que más personas compartan esa visión y estén dispuestas a poner su esfuerzo, dinero y voto para crearla. Toca lidiar con otros mundos. Las versiones de la realidad que otros desean implementar.
Aquí es dónde, utilizada con sabiduría, la comunicación puede cumplir su razón de ser. Communicare: poner en común. La comunicación para crear un puente entre tu mundo y el mío. Para lograrlo, debemos distinguir entre comunicar nuestras ideas como una demanda: ¡Hay que hacer algo!, DEBEN tener empatía, ESTO es lo justo, lo correcto, lo moral, a expresarnos para despertar el interés mediante la curiosidad y la persuasión.
Es ingenuo pensar que, solo indignados demandando atención, lograremos conseguirla para nuestros fines de forma sostenible. A menos que tengas un arma, y a veces ni así, no puedes forzar a alguien a compartir tu mundo ideal. Debe viajar de forma voluntaria.
Me gusta como lo expresa el curador de las charlas TED, Chris Anderson:
"Es mucho más fácil atrapar al público haciendo de la charla un intento de resolver un intrigante embrollo que convirtiéndola en una súplica a los asistentes para que se impliquen en algo. En el primer caso, la charla parece un regalo que se ofrece. En el segundo, una petición"
Creo que el futuro de nuestra civilización depende de ello.
"La comunicación nació para el desarrollo y supervivencia de la humanidad en su conjunto. Solo con humanidad se puede entender la comunicación y solo con humanidad la comunicación dará los frutos para los que fue creada".
- Tomás Pascual Gómez-Cuétera
¿Le temes a hablar en público?
Ya que estamos octubre y para combinar con la temporada de Halloween, usaré este post para explorar un miedo recurrente que enfrentan mis clientes: el temor de hablar en público o frente a la cámara.
Si ese es tu fantasma, lo primero que debes saber es que no estás solo porque es un miedo universal. Tener que exponer frente a otros, activa nuestros sistemas límbico y simpático (que no es muy simpático que digamos), encargados de la supervivencia y procesos emocionales. Algo en nosotros equipara presentar con riesgo mortal y se dispara la reacción de parálisis, huida o quizás hasta lucha. Se elevan la Adrenalina y el Cortisol, la famosa hormona del estrés. Esa es la explicación científica de porqué te late más el corazón, te sudan las manos y te tiembla la voz.
¿Qué hacer con eso?
Ciertamente la respuesta instintiva del cuerpo no nos sirve. Ni quedarnos congelados, ni salir corriendo del salón y peor pelearnos con la audiencia. Luchar por medio de la razón con lo que sentimos, tampoco es la mejor idea. ¿Quién se ha calmado cuando le dicen "cálmate"?
La respuesta está en el antídoto al sistema simpático: el parasimpático. Aquel que se encarga de traer la calma y bajar la adrenalina. Hay muchas formas de activarlo, todas trabajando directamente con el cuerpo. Te comparto algunas:
- Técnicas de respiración profunda.
- Sacudir el cuerpo y actividades físicas que ayuden a drenar el exceso de adrenalina.
- Estiramientos corporales conscientes.
- Automasajes.
Esto debe ser parte de tu rutina de confianza y calma antes de hablar en público o frente a la cámara. Míralo como calentar antes de hacer ejercicio. Es lo que te prepara para estar más relajado y poder lucirte.
Finalmente, recuerda que así practiques 100 respiraciones diafragmáticas es normal que quede un rezago de nervios cuando hacemos algo que nos saca de la zona de confort. Es humano. Usa esos pocos nervios que quedan como una dosis de motivación para prepararte y para conectar con una perspectiva de curiosidad y exploración frente a un reto. Al fin y al cabo, y esta es la última ciencia lo prometo, el circuito cerebral que se activa cuando algo nos asusta, es el mismo que se activa cuando algo nos emociona. Empieza a cambiarle el branding que le das a lo que sientes y verás resultados distintos.
Hasta aquí llego, ahora te toca practicar lo aprendido. Vamos a cazar fantasmas.
El cuerpo como medicina
Para cada enfermedad humana, hay en algún lugar del mundo una planta que es la cura, dice Rudolf Steiner, y le creo. Le creo tanto que voy a permitirme llevar esa declaración al territorio de mi especialidad: la comunicación y la oratoria.
Creo que, dentro de nuestro propio ecosistema corporal, podemos encontrar la cura para las aflicciones que nos afectan al momento de lidiar con el estrés de relacionarnos o hablar en público. La medicina para regular ese subidón de Cortisol y Adrenalina que nos hace temblar la voz, latir rápido el corazón o doler la barriga, está en nosotros también.
A veces, nuestro cerebro la activa automáticamente. El humano está estresado, dice el sistema límbico. Hay que calmarlo, así que vamos a hacer que realice gestos apaciguadores: que se acaricie la cara, el cuello, el pelo. Funciona, aunque esos movimientos no son ideales si queremos comunicar seguridad y mayor claridad cuando estamos en público. Sin embargo, nos dan una pista interesante: podemos hablarle al cuerpo a través del cuerpo. Ahí donde las palabras no son suficientes (¿a quién alguna vez le ha calmado que le digan "cálmate"?), el tacto, lo kinestésico y el movimiento consciente hacen la diferencia.
Mi recomendación entonces es que empieces a incorporar a tu vida, ejercicios que te permitan usar tu cuerpo como medicina. Especialmente, antes de realizar una presentación o tener una conversación difícil. Te dejo esta lista de ideas por explorar:
- Respiración: el truco está en la exhalación, debe ser más larga que la inhalación. Una opción que han estudiado mucho recientemente es el suspiro cíclico. Respiras por la nariz dos veces seguidas, la primera más profunda, la segunda más corta y luego exhalas todo el aire, vaciándote por completo. Preferible por la boca. Hay muchos ejercicios más que puedes buscar en línea.
- Ejercicio: digamos que cualquier ejercicio nos ayuda a exorcizar parte del estrés. Pero, si queremos, además, lograr mayor conciencia corporal y gracia al comunicar, te recomiendo favorecer disciplinas como la danza (mi favorita), el yoga, y en general, estirar el cuerpo atendiendo cada movimiento.
- Chi Kung o Qi Gong: práctica corporal china con 4.000 años de antigüedad que consiste en movimientos suaves y controlados para equilibrar la energía del cuerpo y la mente. La considero una meditación en movimiento. Puedes encontrar vídeos en You Tube muy fáciles de hacer.
- Meditación de scan corporal: nos permite traer la atención a cada parte de nuestro cuerpo para conectar con cómo se está sintiendo y liberar posibles nudos o tensiones.
Espero que estos consejos te ayuden a ver que la forma en que usas tu cuerpo puede ser la medicina que estabas buscando. Sea para ser un mejor comunicador o una mejor persona.