Abracadabra: Creas como hablas

La palabra Abracadabra, reservada para cuentos infantiles o leyendas, está más cerca de la realidad de lo que imaginas. Abracadabra significa "yo creo, como hablo" y la neurociencia está de acuerdo con esa afirmación.

Resulta que usamos el lenguaje no solo para entender la realidad, sino para crearla.

Nuestras palabras, literalmente, le dan forma a nuestro cerebro. El neurocientífico Dr. Andrew Newberg y el experto en comunicación, Robert Waldman, explican que "una simple palabra tiene el poder de influenciar la expresión de genes que regulan el estrés físico y emocional".

Otro estudio realizado en Massachusetts General Hospital*, también corroboró esta potencialidad, cuando los participantes luego de repetir palabras significativas como "amor" o "paz", activaron genes de reducción del estrés.

Lo contrario sucede con palabras que provocan miedo como "pobreza", "enfermedad" o "muerte". Estimulan el cerebro negativamente, e incluso aunque esos pensamientos o palabras no tengan una base real, otras partes del cerebro como la Amígdala reaccionan a fantasías como si fueran hechos reales que están sucediendo en el presente.

Entonces, ¿Cómo puedes usar tus palabras para crear la realidad que deseas?

1. Interrumpe los patrones de palabras negativas en tu mente. Pausa ese diálogo interno mediante la atención plena, respira profundo y regresa tu conciencia a lo que estés físicamente haciendo en ese momento. Camina, ponte agua fría en la cara o escucha una canción.

Practicar Mindfulness es otra manera, científicamente estudiada, de empezar a relacionarnos mejor con esos pensamientos.

2. Cambia tu lenguaje. No todas las palabras están creadas igual. La fundadora de la Psicología Positiva, Barbara Fredrickson, descubrió que debemos generar por lo menos 3 pensamientos positivos, para equilibrar 1 expresión de negatividad.

Luego de identificar e interrumpir el patrón de palabras negativas, reemplázalas por expresiones positivas y repítelas de forma lenta y consciente.

Reemplaza el "debo" con el "puedo". "Debo hacer ejercicio" versus "Puedo hacer ejercicio". En el primer modelo usamos la palabra como orden y obligación, lo que puede traducirse en resistencia y en el segundo la usamos como oportunidad y posibilidad, lo que puede traducirse en gratitud.

Transforma tu perspectiva: En lugar de decirte "No puedo hacerlo" o "No sirvo para esto" a "Esto es un reto pero sigo aprendiendo y lo lograré"

Tu cerebro ama demostrarte que estás en lo correcto. Lleva las afirmaciones positivas a un nuevo nivel preguntándote "¿Por qué?". Noah St. John´s en su libro "Affirmations" lo recomienda. Ejemplo: "Este será un gran día" versus "¿Por qué este día será cada vez mejor?


Recuerda, creas como hablas y es mi intención que estos consejos te ayuden a usar la comunicación que tienes contigo mismo como una herramienta de transformación positiva.




* Genomic counter-stress changes induced by the relaxation response. Dusek JA, Otu HH, Wohlhueter AL, Bhasin M, Zerbini LF, Joseph MG, Benson H, Libermann TA. PLoS One. 2008 Jul 2;3(7):e2576.

¿Le temes a hablar en público?


Se acerca Halloween y hay pocas cosas más escalofriantes que tener que enfrentarte a una audiencia que te mira atentamente. Sea cara a cara o con la virtualidad actual, superar el miedo a hablar en público es una de las razones por las cuales mis clientes me contratan desde hace más de 10 años.

Ni tú, ni mis clientes están solos en ese terror.

Ser sorprendido con un ataque terrorista, que te roben la identidad...y hablar en público. ¿Qué tienen en común estos tres hechos? Fueron parte del top 5 en un estudio realizado por la Universidad de Chapman en Estados Unidos, en el que los participantes respondieron a la pregunta: ¿Qué es lo que más temes?

En este artículo te comparto 3 tips para que empieces a enfrentar a este "monstruo":

1. Reconoce el miedo como algo natural


Para empezar debemos reconocer que un poco de ansiedad es algo bueno porque nos obliga a estar más alertas y preocuparnos de realizar un buen trabajo. Más que erradicarla por completo, lo que debemos hacer es aprender a manejarla para que no se salga de control y nos anule.

Ni bien sientas que tu respiración se agita, que tu estómago se hace nudo, reconoce esas sensaciones por lo que son. Identifica tu ansiedad, salúdala y acéptala como algo natural, producto de que estás por hacer algo significativo. Esto se llama Mindful Attention y aunque no va a borrar tus nervios, sí va a permitir que no se desborden.

2. Cambia el "branding"

Resulta que la parte de nuestro cerebro que se activa cuando algo nos da miedo, es la misma que enciende sus circuitos cuando algo nos emociona. Esto es evidente desde una perspectiva comunicacional y sensorial: Cuando estamos emocionados hablamos más rápido, cuando estamos asustados también. Cuando estamos emocionados nos late más rápido el corazón, cuando estamos asustados también.

Podemos hacer nuestro miedo más manejable, cuando cambiamos la etiqueta de "esto que siento es miedo" = aversión por "esto que siento es emoción por hacer algo diferente" = expansión.

3. ¡Respira!

Nuestra respiración la tenemos siempre a la mano y ¡es gratis! Inhalar y exhalar profundamente nos ayuda a calmarnos puesto que está relacionado con el sistema nervioso central. Además, al sentir como el aire entra y sale de nuestro cuerpo estamos regresando al momento presente y alejándonos de los miedos que recorren nuestra mente.

El truco para que la respiración funcione como arma caza fantasmas es que tu exhalación sea más extensa y lenta que tu inhalación. Si te ayuda, intenta contar los tiempos: Inhalas en 4 tiempos, retienes por 5 y exhalas en 6 o cuánto prefieras.


Espero que estos consejos te sean de mucha utilidad y que tu próxima intervención en público, sea más llena de inspiración que de temor. Solo es cuestión de practicar y serás un presentador poderoso.

¿Qué colores de ropa usar al hacer presentaciones?

La próxima vez que abras tu clóset para seleccionar qué ropa usar para dar una presentación, utiliza el color como parte de tu estrategia comunicacional.

Los colores que usas al presentar o hablar frente a la cámara, son un elemento clave según el tipo de mensaje que buscas transmitir o las emociones que quieres despertar en tu audiencia.

Para seleccionar el color ideal, considera 👇🏼

1️⃣ ¿Qué emoción quieres despertar en tu audiencia?

2️⃣ ¿Cuál es el contexto de tu presentación?

3️⃣ ¿Cómo te sientes al usar determinados colores?

Para comunicar seriedad, confianza y madurez se suelen favorecer colores neutros o tonos oscuros 🖤 Negro, azul marino, verde oliva, gris o crema.

Lo siento pero, no puedo imaginarme a Steve Jobs haciendo sus famosas presentaciones vestido de color verde limón.

Usar vestuario sin estampados, brillos o colores muy llamativos también ayudará a que el público se concentre en tu mensaje y lenguaje no verbal 👀

Si lo que quieres es despertar pasión y comunicar fuerza, el rojo es tu aliado 🔥 No en vano, las señales de peligro o las ofertas que buscan llamar nuestra atención, suelen ser de color rojo.

¿Cuál de las personas en esta imagen llamó primero tu atención?

Para transmitir calma y serenidad, ciertas gamas del color verde son ideales. Esta es una de las razones por las cuáles estar en naturaleza o tener plantas en nuestro hogar, nos relaja.

Otro color que comunica calma y suavidad es el rosa.

Nota cuánto suaviza el tono rosa a Malala Yousafzai, especialmente si la contrastas con los colores oscuros en los trajes de atrás.

El púrpura es un color tradicionalmente asociado con la realeza y la espiritualidad

Al momento de hacer presentaciones, no existen colores “buenos” o “malos”, el color ideal para tu exposición depende de lo que quieras conseguir producto de ella.

#ComunicaConVero