Comunicación persuasiva

Hay personas que parecen tener un poder especial para convencer a los demás, e incluso salirse con la suya en situaciones retadoras. A primera vista resulta difícil entender cómo lo logran y si se lo preguntan, no saben exactamente cómo explicar con palabras su habilidad. Por suerte para nosotros, Harvard Business Review publicó el artículo Harnessing the Science of Persuasion con estos consejos prácticos para mejorar nuestra comunicación persuasiva: 
 
1. Nos gustan aquellos a los que gustamos = descubre similaridades y halaga sinceramente. 
 
2. Las personas somos recíprocas = da lo que quieres recibir.
 
3. Las personas siguen el ejemplo de sus amigos = usa el poder de la recomendación cuando sea posible.
 
4. Las personas se alinean con sus propios compromisos cuando son claros = logra que se comprometan de forma activa, pública y voluntaria así se sentirán más obligados a cumplir.
 
5. Las personas preferimos a los expertos = demuestra tu especialización y experiencia, no asumas que es evidente.
 
6. Las personas queremos más de aquello que está menos disponible = resalta beneficios únicos y ofrece información exclusiva. 
 
Si bien cada uno de estos principios pueden discutirse por separado, su mayor efectividad reside en poder utilizarlos en conjunto. Haz la prueba y descubre el poder detrás de estos consejos.

Cambia, todo cambia

"Cambia todo cambia, y así como todo cambia que yo cambie no es extraño". Sí, estoy citando a Mercedes Sosa para contarles que tengo una nueva página web: www.veronicarosemena.com
 
Me encantaría que se den un paseo virtual por ella. Los servicios y talleres se mantienen, es simplemente un cambio de nombre y de look.
 
Además, el nuevo correo electrónico para contactarme es veronica@veronicarosemena.com o info@veronicarosemena.com
 


Comunicar frontalmente sin ser agresivo es posible

¿Te suena familiar la frase "bueno, solo estaba siendo honesto"? Este es un problema clásico en la comunicación: los interlocutores perciben el significado del mensaje de forma drásticamente diferente. Esto se amplifica cuando uno piensa que está actuando honestamente. Sin saber tu intención, o si la falta de habilidades interpersonales no permite que expreses bien tu mensaje, la otra persona creerá que eres grosero y no volverá a desear conversar contigo de forma productiva.

En un ambiente de negocios, un nivel más alto de profesionalismo es la norma. Así que ser auténtico requiere un balance entre ser directo y ganar la habilidad interpersonal que te permita ser más sensible y diplomático.

Aunque no se puede comentar todas las posibles interacciones que existen en un solo artículo, usaré algunos ejemplos que permitirán un equilibrio entre ser auténtico y no herir los sentimientos de los demás.

Para cultivar la autenticidad en la comunicación:
1. Consigue más información antes de hacer una declaración: Hacer una declaración en lugar de hacer una pregunta cierra la posibilidad de ganar comprensión adicional e incrementa la posibilidad de ser percibido negativamente. No te apresures a sacar conclusiones de que estás en lo correcto, antes de conocer la historia completa.

Ej. Eso nunca va a funcionar.
  
      vs.

Aún no tengo toda la información sobre este tema para conocer cómo podrá mejorar los resultados del proyecto. ¿Podrías explicarme más sobre lo que propones?
2. Vigila si estás asumiendo algo: Si piensas que has asumido algo, pregunta (si crees que nunca asumes incorrectamente, ya lo estás haciendo). A menudo, producto de nuestros filtros, lo que escuchamos es muy distinto de lo que otra persona está diciendo realmente y ciertamente será diferente de lo que tienen intención de decir. Aclara las cosas lo antes posible para evitar marcar la conversación con un mal entendido hecho al principio de esta.

Ej. Estás tratando de dejarme de lado, y estás hablándome de forma condescendiente.

      vs.

Estoy asumiendo que piensas que yo no debería involucrarme en este proyecto por no considerarme suficientemente cualificado, ¿estoy en lo correcto?

3. Evita ser terminante y poco informativo: Si esperas un determinado resultado de alguien, no basta con amenazar con las consecuencias si no se cumplen tus expectativas. Es importante dar mayor detalle sobre qué esperas y cómo la otra persona puede trabajar para conseguirlo. Además, dejar abierto el diálogo para que el otro pueda realizar las preguntas que sean necesarias.

Ej. Tienes que hacer un gran trabajo en este proyecto o estarás en problemas.

      vs.

Para cumplir las expectativas de éxito en este proyecto, necesitas mejorar el feedback en la relación con tus clientes en los próximos 6 meses. ¿Hay algo más que necesitamos añadir para ayudarte a cumplir esa meta?
4. Mantén a todos enfocados en la meta y la intención: Crea un suelo en común en el cual compartir tu perspectiva. Esto ayuda a que las personas mantengan su entendimiento sin tocar botones controversiales tan rápido o rudamente.

Ej: Yo no trabajo de esa forma, porque tengo altos estándares. 

       vs.

Tengo ciertas preocupaciones sobre hacer las cosas de esa manera, particularmente que nuestro acercamiento a los clientes sea muy agresivo. Me gustaría proponer otra opción que logre el mismo objetivo.
5. Conoce la diferencia entre preguntar y advocar: La mayoría de las veces las conversaciones no son productivas porque los participantes están demasiado ocupados tratando de convencer a los otros de que su posición es la correcta. Pasa algo de tiempo conociendo la posición del otro participante, así como explicando también cómo llegaste a tu conclusión. Al recordar que podemos estar equivocados, nos ponemos en un lugar más abierto al entrar en un diálogo con otros.
Ej. No podemos hacer eso. Tenemos que hacer lo que yo sugiero o el proyecto no funcionará.
      vs.

Explícame un poco más sobre cómo tu sugerencia podría ayudarnos a alcanzar la meta del proyecto, y luego me gustaría compartir más información sobre mis propias ideas.

La comunicación es una tarea diaria y suele ser más difícil de lo que parece. Si aplicamos estos pequeños consejos de forma constante podremos llegar a tener diálogos más productivos y menos conflictivos sea laboral o personalmente.


* Si te interesa mejorar tu comunicación o la de tu empresa, te invito a visitar www.veronicarosemena.com y conocer mi oferta de talleres.

What's Love Got To Do With It?

“Amor" no es una palabra que solemos escuchar en la oficina o la sala de conferencias. Sin embargo, tiene una fuerte influencia en los resultados de trabajo.

Mientras más amor los trabajadores sienten, más motivados estarán. Cuando uso la palabra "amor", no me refiero al amor romántico, ni al usar "amor" como reemplazo del nombre de nuestros compañeros al mejor estilo de "Amor, pásame ese archivo". En el contexto laboral, "amor" hace referencia a la calidez, el afecto y la conexión entre personas. Aunque no es sorprendente afirmar que aquellos que perciben más afecto de sus colegas trabajan mejor, muy pocos gerentes se enfocan en construir una cultura emocional positiva. Eso es un error.

Recientemente Harvard Business Review publicó un estudio: "What’s Love Got to Do With It?: The Influence of a Culture of Companionate Love in the Long-term Care Setting”, con el cual descubrieron que los empleados que trabajaban en una cultura organizacional cálida y afectuosa, reportaban elevados niveles de satisfacción y trabajo en equipo. Se presentaban más a trabajar, estaban más comprometidos y daban un mejor servicio al cliente.
 
La compasión es un gran elemento para el éxito laboral
 
 
Grandes compañías como Whole Foods Market y PepsiCo, están haciendo del "amor" uno de sus valores corporativos y distintivos. Zappos lo expresa así "Somos más que un equipo de trabajo, somos una familia. Nos preocupamos unos por otros y hacemos todo lo posible por ayudarnos".
 
No es necesario que los gerentes reúnan a su equipo para un abrazo grupal cada día, porque hay otras formas de transmitir bienestar emocional a nuestros trabajadores:
 
1. Ampliar la definición de cultura. En lugar de solo enfocarse en desarrollar la parte "cognitiva" como orientación a resultados o innovación, también preocuparse sobre cómo enriquecer la cultura emocional, la alegría y el orgullo.
 
2. Presta atención a las emociones que expresas a tus trabajadores cada día. Tu estado de ánimo deja una huella que luego se trasmite al resto del equipo.
 
3. Considera cómo las políticas y prácticas de tu compañía pueden albergar más afecto, cuidado y compasión entre trabajadores. Por ejemplo, el CEO de Cisco, John Chambers, pidió ser notificado si el miembro de una familia de un empleado ha fallecido. En algunas empresas los empleados pueden organizar fondos de emergencia para ayudar a compañeros que estén en problemas.
 
Más importante aún, son los pequeños momentos entre trabajadores: una sonrisa, una nota amable, escuchar con empatía día tras día. Estos gestos son necesarios para ayudar a crear y mantener una cultura de compañerismo y la satisfacción, productividad y motivación que vienen como resultado.