Comunicar frontalmente sin ser agresivo es posible

¿Te suena familiar la frase "bueno, solo estaba siendo honesto"? Este es un problema clásico en la comunicación: los interlocutores perciben el significado del mensaje de forma drásticamente diferente. Esto se amplifica cuando uno piensa que está actuando honestamente. Sin saber tu intención, o si la falta de habilidades interpersonales no permite que expreses bien tu mensaje, la otra persona creerá que eres grosero y no volverá a desear conversar contigo de forma productiva.

En un ambiente de negocios, un nivel más alto de profesionalismo es la norma. Así que ser auténtico requiere un balance entre ser directo y ganar la habilidad interpersonal que te permita ser más sensible y diplomático.

Aunque no se puede comentar todas las posibles interacciones que existen en un solo artículo, usaré algunos ejemplos que permitirán un equilibrio entre ser auténtico y no herir los sentimientos de los demás.

Para cultivar la autenticidad en la comunicación:
1. Consigue más información antes de hacer una declaración: Hacer una declaración en lugar de hacer una pregunta cierra la posibilidad de ganar comprensión adicional e incrementa la posibilidad de ser percibido negativamente. No te apresures a sacar conclusiones de que estás en lo correcto, antes de conocer la historia completa.

Ej. Eso nunca va a funcionar.
  
      vs.

Aún no tengo toda la información sobre este tema para conocer cómo podrá mejorar los resultados del proyecto. ¿Podrías explicarme más sobre lo que propones?
2. Vigila si estás asumiendo algo: Si piensas que has asumido algo, pregunta (si crees que nunca asumes incorrectamente, ya lo estás haciendo). A menudo, producto de nuestros filtros, lo que escuchamos es muy distinto de lo que otra persona está diciendo realmente y ciertamente será diferente de lo que tienen intención de decir. Aclara las cosas lo antes posible para evitar marcar la conversación con un mal entendido hecho al principio de esta.

Ej. Estás tratando de dejarme de lado, y estás hablándome de forma condescendiente.

      vs.

Estoy asumiendo que piensas que yo no debería involucrarme en este proyecto por no considerarme suficientemente cualificado, ¿estoy en lo correcto?

3. Evita ser terminante y poco informativo: Si esperas un determinado resultado de alguien, no basta con amenazar con las consecuencias si no se cumplen tus expectativas. Es importante dar mayor detalle sobre qué esperas y cómo la otra persona puede trabajar para conseguirlo. Además, dejar abierto el diálogo para que el otro pueda realizar las preguntas que sean necesarias.

Ej. Tienes que hacer un gran trabajo en este proyecto o estarás en problemas.

      vs.

Para cumplir las expectativas de éxito en este proyecto, necesitas mejorar el feedback en la relación con tus clientes en los próximos 6 meses. ¿Hay algo más que necesitamos añadir para ayudarte a cumplir esa meta?
4. Mantén a todos enfocados en la meta y la intención: Crea un suelo en común en el cual compartir tu perspectiva. Esto ayuda a que las personas mantengan su entendimiento sin tocar botones controversiales tan rápido o rudamente.

Ej: Yo no trabajo de esa forma, porque tengo altos estándares. 

       vs.

Tengo ciertas preocupaciones sobre hacer las cosas de esa manera, particularmente que nuestro acercamiento a los clientes sea muy agresivo. Me gustaría proponer otra opción que logre el mismo objetivo.
5. Conoce la diferencia entre preguntar y advocar: La mayoría de las veces las conversaciones no son productivas porque los participantes están demasiado ocupados tratando de convencer a los otros de que su posición es la correcta. Pasa algo de tiempo conociendo la posición del otro participante, así como explicando también cómo llegaste a tu conclusión. Al recordar que podemos estar equivocados, nos ponemos en un lugar más abierto al entrar en un diálogo con otros.
Ej. No podemos hacer eso. Tenemos que hacer lo que yo sugiero o el proyecto no funcionará.
      vs.

Explícame un poco más sobre cómo tu sugerencia podría ayudarnos a alcanzar la meta del proyecto, y luego me gustaría compartir más información sobre mis propias ideas.

La comunicación es una tarea diaria y suele ser más difícil de lo que parece. Si aplicamos estos pequeños consejos de forma constante podremos llegar a tener diálogos más productivos y menos conflictivos sea laboral o personalmente.


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