¿Qué nos enseña la evolución de Daniel Noboa en su Oratoria? 😲

Color me surprised, por eso no me resistí al emoji del título. Si lees este artículo, es probable que conozcas tengo tiempo estudiando la Oratoria del Presidente del Ecuador, Daniel Noboa. Tanto así, que confieso que no me sentía inspirada de escuchar su discurso en la toma presidencial. Pensé que sería el mismo mandatario poco expresivo, con pausas excesivas y extremadamente sucinto. Como profe y asesora de comunicación, usualmente sentía que me quedaba debiendo. Y justo cuando pensé que tenía que resignarme y aceptar que no todo presidente es un gran orador, Noboa me sorprende.


Su evolución y cómo te puede ayudar en tu propia forma de presentar:

1. Saber que nada está perdido si se tiene voluntad de mejorar. Ya lo vimos con la película basada en la vida real “El discurso del rey” y ahora con nuestro presidente en Ecuador. El orador nace pero también se hace.

2. Dar vida a las palabras mediante la fuerza en la voz y el uso del lenguaje corporal. Vemos como sus manos marcan cada palabra importante.

3. Conectar incluso mediante el contacto visual. No lee. Mira a todos los lados del salón.

4. Cuerpo expansivo comunica su confianza y seguridad.

5. Hay mayor fluidez en su expresión verbal porque no hace pausas en cada palabra…como…antes…lo…hacía. Solo pausar 2 - 3 segundos después de una idea o frase de impacto, que quieres el público procese o disfrute mejor.

6. No se trata de que el discurso sea más largo o corto que en su período anterior. Se trata de que aquí vemos Pathos, pasión. Esa emoción que ayuda a que el público conecte contigo y que se despierta con historias (como cuando nos cuenta la anécdota de lo que le decía su padre, Álvaro Noboa), con la voz y la sonrisa.

7. Hacer tuyo el discurso, aunque alguien te ayude a escribirlo. Practicarlo no solo para memorizar sino para lograr dar vida a las palabras. Muchas personas se quedan a mitad del camino y por eso al decir su discurso se siente robótico o poco conectado.

8. Iniciar y cerrar con fuerza, esa primera impresión marca el tono del discurso y cómo te despides es con lo que la audiencia se queda luego de escucharte. Asegúrate de que sea memorable.


Esta lista puede ser más larga, pero hay clientes esperando sus diplomas. Gracias por leerme una vez más y que la evolución de Daniel Noboa nos inspire a ser los mejores presentadores poderosos.

(Y claro, a llevar esa Oratoria a la realidad en acciones concretas).

P.D. Me entrevistó Mariana Burgos en WQ Radio sobre este tema, así que puedes chequear la entrevista a partir del minuto 29: https://www.youtube.com/live/Ob7Y4_VazOU?si=UPXpBoenZJRD6-nJ



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