Estirando nuestro corazón y nuestra mente: Entrevista a Elizabeth Mattis Namgyal



A veces la vida te puede sorprender de una manera increíble. Tuve el placer de entrevistar a Elizabeth Mattis Namgyal, practicante budista desde hace 30 años; escritora y yo diría que investigadora de la condición humana. En esta conversación cubrimos una amplia gama de temas como: las relaciones humanas, meditación, compasión, el amor, la comunicación e incluso la motivación laboral.

Pasaste muchos años en retiro solitario, ¿cuántos años fueron y cuál fue una de las principales conclusiones de esa experiencia desafiante?

Fue un reto y una experiencia maravillosa en muchos sentidos. Algunos de los mejores años de mi vida fueron en retiro. Estuve seis años y medio. De lo mejor que obtuve no fue solo una idea, sino una manera de ser: sentí menos miedo hacia mi propia mente.

A veces cuando se piensa en sentarse solo y meditar, para algunas personas es muy atemorizante, porque no se sabe muy bien qué hacer con nuestra mente. Nuestra mente puede ser muy salvaje y desorganizada y un poco intimidante, así que sentí que mi capacidad para relajarme con mi propia mente me hizo más equilibrada y sin miedo de mi experiencia.


¿Qué les recomendarías hacer a las personas que no están todavía en la etapa de hacer este tipo de retiro, pero quieren empezar a observar su mente y emociones más claramente?

En nuestra tradición recomiendan empezar muy lentamente, no saltar al agua, sino sumergir un dedo del pie. Hay muchas prácticas en este camino, pero hay una llamada “calma mental” que solo se trata de observar tu respiración para que tu mente se vuelva más tranquila.

Dicen en nuestra tradición de que una mente que no está entrenada es como ser un hombre ciego sin brazos y piernas sentado en un caballo salvaje. Está completamente dispersa, y cuando te sientas y practicas lo notas: Wow esto es una locura. La gente observa y piensa “mi mente está tan loca”, que no es disciplinada y no está relajada. No sabes qué hacer con todos los pensamientos, sentimientos y emociones. 

Así que lo que se recomienda hacer es muy simple y no es religioso en ninguna forma. No es un sistema de creencias, es sólo una práctica. A través de la práctica de la meditación y observar la respiración no somos tan reactivos con otras personas y tan reactivos en contra de nuestra propia mente. Vemos que los pensamientos vienen y luego se disuelven. Empiezas a ver que esto es muy interesante; se empieza a conocer la mente un poco más de una manera gradual, que no es tan temible. Poco a poco, con mucha suavidad.

El Budismo es también una tradición muy interesada en el desarrollo de la bondad amorosa y la compasión. A veces la palabra compasión se puede asociar de una manera no muy positiva, como si hiciéramos alusión a tener pena o ser ingenuos. ¿Cuál sería la mejor manera de describir la práctica de la bondad amorosa y la compasión?

Por un lado, la compasión en esta tradición viene de dos ideas: que beneficia a uno mismo, pero también beneficia a los otros. Así que hacemos mucha contemplación sobre el hecho de cuánto nos movemos alrededor del día solo pensando en nosotros mismos todo el tiempo. Estamos tan obsesionados con el “yo” y los “míos”, lo que puedo conseguir, de qué puedo deshacerme y lo que me está molestando. Este sentido del "yo" siempre pensando en "mí" es muy doloroso y sofocante cuando lo observamos.

Podemos ir a través de nuestras vidas solo pensando en "yo" y un montón de gente creo que lo hace, pero en realidad cuando nos tomamos un momento para cuidar de los demás, esto nos mueve profundamente, abre nuestra mente y trae tanta cordura a nuestra vida.

Así que eso es algo que uno tiene que examinar y es por eso que en este camino cultivamos el altruismo. Esa preocupación por los demás es una gran parte de la práctica, ya que en realidad nos libera de nuestro aferramiento y de nuestro propio sufrimiento.

Entonces, si uno mira a sí mismo cuando otros son amables con nosotros, notamos que hay una gran diferencia. Con el entendimiento de saber que todo el mundo experimenta el sufrimiento y que todo el mundo quiere ser feliz y vivir la liberación de dicho sufrimiento, podemos fomentar la comprensión. Podemos extendernos a otros.

Yo vivo en una zona muy rural y no veo demasiada gente, a excepción de mi familia a la cual cuido. Pero incluso cuando voy a una ciudad y veo a la gente sin hogar, noto que hace una gran diferencia comprarles una taza de café o incluso sólo reconocer su existencia. Parar a saludar, o ayudar. 

Debido a que somos seres sociales, y somos interdependientes, nos necesitamos mutuamente. No hay nada de ingenuo al respecto, y estoy seguro que tú sabes esto; ser compasivos hace que el mundo sea más significativo.

Hablando de amor, recuerdo que en uno de tus podcasts contaste la historia de cuando uno de tus caballos favoritos murió, y eso hizo surgir reflexiones sobre el amor y las pérdidas. Después de esa experiencia lo que dijiste fue: "Qué importa*, amaré aún más”. Dado que por la impermanencia, la vida está cambiando siempre y hay tantos tipos de muertes. No sólo son las biológicas, sino también relaciones que terminan, y así sucesivamente. ¿Cómo podemos entrar en ese estado valiente de pensar "Qué importa, a pesar de que esto tendrá fin, amaré aún más"?


Eso surgió tan espontáneamente que ni siquiera puedo decir lo que fue. Pero creo que en esta tradición existe la voluntad de hacer que tu corazón sea más grande. Voy a contarte una historia acerca de mi suegra. Tuve una suegra muy especial, mi marido Dzigar Kongtrul Rinpoche, es tibetano así que ella creció en una zona muy remota del Tíbet. Era una mujer muy valiente y una gran practicante del Budismo. En la cultura tibetana se dice que si tienes un corazón grande significa que eres valiente. Tener un corazón pequeño significa que tienes miedo a dejar que algo entre en él, incluso el sufrimiento y el dolor de la vida.

Ella siempre decía que debíamos lograr que nuestro corazón sea lo suficientemente grande como para que pueda albergar una carrera de caballos en su interior. Ella vivió en una cultura ecuestre, así que por eso el corazón como el tamaño de una carrera de caballos le pareció una buena representación sobre su magnitud.

A lo que se refería ella con eso, es que realmente la práctica de la compasión o bondad amorosa es que tenemos que aprender a estirar nuestros corazones para que podamos dar más. Que podemos albergar más vida. Que no tenemos que retroceder ante la vida.

Así que supongo de eso se trata la experiencia con mi querido caballo. Ya que ella era tan querida para mí, cuando la perdí yo estaba abrumada por la pena, pero al mismo tiempo me di cuenta que ella me ayudó a estirar mi corazón más porque la amaba tanto. Por eso me cuestioné y pensé, ¿por qué no puedo luego continuar con esa tradición que ella me enseñó? Estirarlo más e incluir más vida, en vez de contraerse y sentir que no puedes soportarlo. Y creo que si me preguntas acerca de lo que es la esencia de esta tradición, yo diría que tal vez es eso: hacer que tu corazón sea más grande.

Por lo que por compasión no nos referimos solo a dar sino esa valentía que mencionaste, que proviene de ensanchar tu corazón y tu mente. Ser capaces de incluir más, y saber que la vida no es demasiado grande para nosotros mismos, somos lo suficiente grandes para nuestra vida. 


* La expresión literal en inglés fue “Fuck it, I will love even more”.

Cambiando el tema de las relaciones amorosas a las relaciones de trabajo: ¿cómo puede la gente que trabaja en una misma empresa actuar de forma menos conflictiva y más compasiva?

Creo que hay muchos aspectos del camino espiritual, por lo general en el lugar de trabajo o en cualquier tipo de ambiente que tendemos a ser muy reactivos porque no hemos trabajado mucho con nuestra mente. Así que de la misma manera que cuando te sientas a practicar la meditación y tienes algunas molestias sean estas físicas, emocionales o ideas que están rondándote o que te molestan, tendemos a reaccionar hacia aquellas cosas. Ese es el mismo problema con la gente.

En esta tradición dicen que si pones demasiadas tazas y platos sobre un charol van a empezar a golpearse entre sí y hacer ruido. Esto también suele suceder en el ambiente de trabajo, en el que estamos en estos espacios confinados donde la gente tiende a chocar unos contra otros en formas incómodas.

De modo que tenemos que trabajar con nuestra mente y llegar a no ser reactivos. Los problemas suceden cuando de repente alguien hace algo que no te gusta e inmediatamente reaccionas creando una idea sobre ellos y etiquetándolos. Pero por supuesto las personas y nuestros pensamientos acerca de ellas no es lo único que son. La gente es más compleja que eso y están cambiando constantemente. Ellos tienen sus propias luchas y siempre tenemos que recordar esto.

El problema es que nos aferramos a estos estrechos puntos de vista y empezamos a desarrollar historias sobre esta persona y luego simplemente se pone peor y peor. Así que la idea de disciplinar la mente nos hace más pacientes, más tolerantes hacia los demás. Nos da más sentido del humor, aprendemos que no tenemos que tomar nuestros pensamientos tan en serio o mirar a otras personas y sólo pensar en ellos como atrapados en una forma determinada. Nos hace más apasionados y disciplinados. Empezamos a ver que si tenemos un poco más de paciencia podríamos dejar de hacer un lío porque no somos tan reactivos.

Hay otros momentos en que la gente puede hacer cosas que son un poco ridículas, irritantes y a veces incluso crueles. Pero podemos aprender cómo ser más inteligentes en nuestra respuesta, porque ser reactivos es ingenuo en el sentido de que vamos a hacer un lío peor. Tener habilidad al responder es muy importante, porque quizás no nos guste lo que hace alguien, pero así tenemos la oportunidad de ser más creativos en cómo podemos actuar de forma diferente. Cómo no reaccionar.

Hay un maravilloso dicho budista: no seas tan predecible. Significa no seas tan reactivo, respira, haz una pausa por un minuto. Pregúntate a ti mismo cómo se puede manejar esa situación de una manera diferente. Esto requiere valor y un poco de paciencia y disciplina, pero tenemos que cultivarlo.

La palabra responder y reaccionar son muy diferentes. Hay tantas maneras en que podemos responder y podemos ser muy inteligentes en esto por el bien de la situación, no de una manera maliciosa o manipuladora tampoco.


¿Cómo pueden las personas que no se sienten felices en su trabajo encontrar en él una oportunidad para el despertar espiritual y la motivación?

No importa lo que pase en tu vida, si tienes la perspectiva de que se va a utilizar para el despertar espiritual. Me gusta la idea de ver todo como un maestro. Trato de aprender de todo lo que me pasa a mí, ya que también es una oportunidad de practicar la bondad amorosa.

Cuando estás en el lugar de trabajo puedes extender calidez a otras personas, lo que realmente puede aportarte sentimientos profundos. Incluso cuando sólo estás hablando en el teléfono, la forma en que te comunicas con alguien puede crear un ambiente muy agradable y una conexión con esa persona. Tal vez nunca te encontrarás con ellos, nunca los conocerás, pero de alguna manera es otro ser humano con su propio mundo e historia. Podemos relacionarnos con esas personas con amabilidad y respeto. Este tipo de cosas hacen la vida más rica.

Ya que para trabajar necesitamos de otras personas, hay mucha oportunidad para crecer y crear un buen ambiente. Hay tanto sufrimiento en el mundo, pero podemos caminar a través de él fomentando la bondad. Hace una gran diferencia la forma en que hablas a los demás y cómo actúas con ellos. 


Una de las razones por las muchas personas no están contentas con su trabajo es a causa de su relación con su jefe. ¿Cómo pueden los gerentes ser líderes más conscientes?

Sería maravilloso que la gente en posiciones de liderazgo estén si quiera pensando en estas cosas. Si es así, entonces se debe empezar por reflexionar y ponerse realmente en los zapatos de sus empleados. De mantener esa interacción más humana de la que hemos estado hablando.

Un lugar de trabajo en el que las personas estén interesadas en ver cómo comunicarse mejor sería algo maravilloso. Este tipo de práctica budista no es una doctrina o un dogma de ninguna clase. Pero a veces a los jefes no les interesa, a pesar de que un mejor trato con sus colaboradores mejoraría muchas cosas incluso en términos de producción. Así inspiras a la gente, lo que les hace querer trabajar más duro. No hay duda de ello.


Ecuador es un país mayoritariamente católico, así que me preguntaba ¿cómo puede la gente de una tradición religiosa diferente beneficiarse de algunos principios budistas?

La verdad es que pienso en este camino menos como un sistema de creencias para adaptar o un dogma y más como una práctica. Es interesante porque yo estaba en Italia hace unas semanas y visitamos Roma. Hicimos un poco de peregrinación a Asís, porque siempre me ha gustado San Francisco de Asís.

Era un entorno tan hermoso y contemplativo. Nos alojamos allí por un largo tiempo y nos sentamos tranquilamente y justamente pensé que todo eso puede incluirse. Desde el punto de vista de la práctica de la compasión, que llamamos Bodhicitta, San Francisco de Asís fue un gran Bodhisattva porque era compasivo con los demás y los animales y su vida estaba dirigida o enfocada al cuidado de los demás.

No tiene por qué haber ningún tipo de separación al practicar el budismo en realidad no se tiene que adaptar a un sistema de creencias. Sólo tienes que estar interesado en el estudio de las causas del sufrimiento y de las causas de la felicidad, y cómo se puede trabajar con la mente de una manera que traiga sabiduría, inteligencia y compasión.

No es realmente acerca de lo que deberías o no deberías hacer, si nos fijamos en lo que esto realmente está diciendo. Así que puede ser muy compatible y se puede hacer prácticas asociadas con el catolicismo, el cual tiene tantos bellos elementos que están muy en sintonía con esto. La compasión, la introspección y la meditación. Al entrar en esos monasterios en Italia y ver a la gente que todavía practican con fe y devoción, siempre y cuando no hay dogma, es muy hermoso. No hay rechazo o agresión hacia nada de eso, es sólo una investigación o una exploración de la condición humana.




Me gustaría animar a los lectores de esta entrevista a los que les gustaría saber más acerca de Elizabeth y sus enseñanzas a visitar su página web http://www.elizabethmattisnamgyel.com/ y seguirla en Twitter https://twitter.com/EMattisNamgyel

Un agradecimiento especial a Sasha Dorje Meyerowitz por traer esta oportunidad a mi vida y a mi Yoda personal, Mariuxi Oyague, quien me enseño sobre Mindfulness y las prácticas budistas.

Que esta entrevista ayude a todas las personas que la leen y aporte más libertad y felicidad a sus vidas.


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